

La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla.








Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra estaba perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos largos años, esto fue así diariamente; desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de los dos años, la vasija agrietada le habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador, le dijo compasivamente: "Cuando regresemos a casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino."
Así lo hizo la vasija, y en efecto vió muchísimas flores hermosas a lo largo del camino, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, solo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces: "Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?
Autor: desconocido

Por la blanda arena
Que lame el mar
Su pequeña huella
No vuelve más
Un sendero solo
De pena y silencio llegó
Hasta el agua profunda
Un sendero solo
De penas mudas llegó
Hasta la espuma.
Sabe Dios qué angustia
Te acompañó
Qué dolores viejos
Calló tu voz
Para recostarte
Arrullada en el canto
De las caracolas marinas
La canción que canta
En el fondo oscuro del mar
La caracola.
Te vas Alfonsina
Con tu soledad
¿Qué poemas nuevos
Fuíste a buscar?
Una voz antigüa
De viento y de sal
Te requiebra el alma
Y la está llevando
Y te vas hacia allá
Como en sueños
Dormida, Alfonsina
Vestida de mar.
Cinco sirenitas
Te llevarán
Por caminos de algas
Y de coral
Y fosforescentes
Caballos marinos harán
Una ronda a tu lado
Y los habitantes
Del agua van a jugar
Pronto a tu lado.
Bájame la lámpara
Un poco más
Déjame que duerma
Nodriza, en paz
Y si llama él
No le digas que estoy
Dile que Alfonsina no vuelve
Y si llama él
No le digas nunca que estoy
Di que me he ido.
Te vas Alfonsina Con tu soledad
¿Qué poemas nuevos Fueste a buscar?
Una voz antigua De viento y de sal
Te requiebra el alma
Y la está llevando
Y te vas hacia allá
Como en sueños Dormida,
Alfonsina Vestida de mar.

Entre pecho y espalda, prisionero,
tu corazón sin nadie, desolado,
con desgana ya late en tu costado
con un lento latido lastimero...
Sin calor amoroso, bajo cero,
ya contiene un producto caducado
porque el vino de amor ya avinagrado
ha perdido su gusto placentero.
Por la falta de tiernos tratamientos,
sin amor, emociones, sentimientos...,
ya se encuentra invadido de egoísmo.
Sólo cumple el prosaico mecanismo
de un motor que se mueve por sí mismo
sometido a primarios mandamientos.
W.M.